Por supuesto que existen buenos negocios en internet, hoy en día el uso de internet es prácticamente global y esto supone un gran escaparate para alguien que quiere vender un negocio.

Por ello podemos encontrar buenas oportunidades de negocio si buscamos bien pero cuidado no es oro todo lo que reluce y cuando nos jugamos tanto como en la adquisición de un negocio debemos tener todo bien atado.

Muchas veces por desconocimiento los emprendedores no hacen uso de las subvenciones y ayudas de las administraciones. Existen interesantes ayudas que generalmente dependen de instituciones regionales o locales.

Es importante informarse sobre cuales pueden encajar con cada perfil pero sin embargo hay que contar con estas ayudas como un ingreso extraordinario ya que en ocasiones pueden demorarse o no ser concedidas y causar sorpresas negativas.

Un plan de viabilidad es algo que cualquier nuevo empresario debería tener a la hora de emprender un negocio puesto que, como su nombre indica, es la hoja de ruta necesaria para que la actividad que va a llevar adelante tenga condiciones para ser posible y rentable.

En ellos se reflejan todas las variables del negocio, desde el mercado, el producto, el precio, el personal necesario, los gastos del negocio, las inversiones y las necesidades financieras.

Todo este estudio es necesario, además, para poder optar a la financiación bancaria y a la obtención de subvenciones y ayudas de cualquier tipo.

Los pasos más importantes para llevar a cabo la compra de una empresa, la adquisición de un traspaso o de una franquicia comienzan con el conocimiento de las posibilidades reales de uno mismo: actitudes, aptitudes, conocimientos y posibilidades económicas. A partir de ahí, hemos de seleccionar el sector de actividad y comenzar a buscar el negocio o empresa acorde, estudiarlo y, en su caso, negociar para adquirirlo. Todo este proceso, sencillo aparentemente, conlleva una labor de estudio, análisis y conocimiento para el que es conveniente contar con asesoramiento profesional de cara a minimizar los riesgos que conlleva.

La palabra clave en esta pregunta es: información. Con una información completa, exhaustiva y totalmente objetiva del negocio es como se puede medir, en gran medida, los riesgos de un negocio y, por tanto, minimizar las posibilidades de fracaso de quien adquiere el negocio. Asimismo, la minimización (que no eliminación) del riesgo de la compra de un negocio en funcionamiento o una franquicia no pasa solo por el estudio de la empresa o la franquicia, sino por el propio conocimiento de las habilidades, gustos y posibilidades de quien va a emprender, obviamente también desde un punto de vista objetivo.

En este caso, depende en gran medida del perfil emprendedor de cada persona. Las ventajas que confiere un negocio en funcionamiento frente a comenzar desde cero son muchas y variadas, como la reducción del riesgo empresarial, siempre que se haya estudiado bien el negocio, pero suponen también que las posibilidades de desarrollar el negocio a la medida del emprendedor se ven reducidas.

A la hora de llevar a cabo la compra de una empresa o un negocio hay que tener en cuenta todas las variables que le afectan: el mercado al que se dirige, los proveedores, los recursos humanos, la competencia, la estructura financiera y económica, la cartera de productos… puesto que cada uno de estos puntos afectan al valor presente y futuro del mismo.